Sinopsis
Nos encontramos en los años treinta. La sombra de la guerra planea sobre
Europa. Mientras, en su taller parisino, Picasso inicia un apasionado romance
con la misteriosa Dora Maar. Fotógrafa, pintora como él y cercana al movimiento
surrealista, Dora acaba convirtiéndose en la musa artística necesaria para
crear el lienzo que se convertiría en una de las obras de arte más importantes
del siglo XX y que inmortalizaría la masacre de Guernica. El lienzo, un encargo
del pabellón español para la Exposición Universal de 1937, fue testigo de la
relación destructiva entre Dora y Picasso, para quien el amor y el arte se
entremezclaban irremediablemente. A lo largo de la obra, se desvelan las
percepciones de Dora como la artista y amante que pulió y desató la fuerza
creativa de Picasso, al tiempo que asistimos al deterioro de una pasión abogada
al fracaso amoroso y al éxito artístico.
Opinión personal
Cuando solicité este libro a través de Masa Crítica tenía la idea de que
abordaría el tema de la creación del Guernica y cómo vivió Picasso este
momento.
Pues bien, el libro habla de este momento, pero casi al final y bastante
por encima.
Lo que me he
encontrado en esta novela es la historia de la relación entre Picasso y Dora. Y
digo relación por llamarla de alguna forma. El ejemplo perfecto de cómo NO hay
que tratar a alguien a quien supuestamente quieres.
Recorremos los años que estuvieron juntos como
amantes y como Dora le sirvió de musa en sus obras y estuvo mano a mano con él
a la hora de crear el Guernica. Podría decirse que la novela se centra más en Dora, su drama y su amor por Picasso que en este mismo.
He de decir que ha sido muy interesante
descubrir a Dora, ya que no la conocía, y ver que Picasso, a pesar de ser un
genio en lo suyo, era una persona terrible (que Dora también tenía sus cosas,
ojo).
La narración me ha resultado muy confusa. Al principio me perdía constantemente, no sabía de quién era la voz, si de Dora, de Picasso o de quién. La falta de diálogos tampoco ha ayudado a agilizar el ritmo de la novela.
La narración me ha resultado muy confusa. Al principio me perdía constantemente, no sabía de quién era la voz, si de Dora, de Picasso o de quién. La falta de diálogos tampoco ha ayudado a agilizar el ritmo de la novela.
Está claro que este libro no es para mí, me esperaba otra cosa completamente diferente y eso también ha influido en que no me haya terminado de gustar.
La edición de esta novela me ha parecido
preciosa, así como el marcapáginas que viene con el libro.
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