lunes, 1 de abril de 2019

Las cenizas de la inocencia


Sinopsis


Acababa de cumplir los diecisiete años cuando maté a un hombre.
Ahora, tras tanta vida transcurrida, con los recuerdos de aquel tiempo difuminados en una confusa mezcla de sentimientos contradictorios que han ido sustituyendo a las imágenes concretas, soy aún capaz de recordar aquel momento: el seco estampido del disparo, aquella mirada en la que en un solo y último instante se mezclaron la sorpresa, el pánico y la resignación ante lo inevitable, la mancha oscura que apareció al momento en la pechera de la camisa y mi mano sujetando el arma con la misma fuerza como si creyera que podría aplastarla hasta hacerla desaparecer.
Aquel disparo, de alguna forma, también me mató a mí. O, al menos, mató a la persona en la que me estaba convirtiendo. Aquella noche alguien murió para que yo renaciese.
Otra vida fue interrumpida. La vida de alguien que era yo y que ya no fui nunca más.

Opinión

Me ha gustado mucho este libro. La recreación de Madrid de los años 40 que hace Fernando Benzo es genial. 

Nos encontramos en el Madrid de posguerra, en el que vemos a esa sociedad tocada que sufre los efectos de dicha situación, y conocemos a Emilio, un joven que se adentra en el mundo del estraperlo, de las mafias y la corrupción, rodeado siempre de jazz.

A lo largo de la historia vemos la evolución de Emilio. Comienza siendo un niño que sueña con hacer algo con su vida más allá de jugar con sus amigos en la calle. Todo cambia cuando conoce a Nico, que le ofrece la vida que el cree querer. Y digo cree porque una vez dentro de ese mundo, se da cuenta de que las aventuras que Nico le vende no son como esperaba y el peligro es palpable en cada pequeña misión que llevan a cabo.


Uno de los personajes que más me han gustado es Marita, la madre de Emilio. La relación que tienen es maravillosa, ese cariño y esa confianza que se tienen es muy bonita.  

El club Dixie, uno de los lugares centrales donde transcurre la trama, ha sido de lo mejor, tiene ese punto muy visual que hace que te traslades a una de las mesas y veas la acción desde dentro.

Tenía muchas ganas de leer alguna novela de este estilo. No es mi tipo de lectura habitual y reconozco que me ha costado un poco, a veces me perdía cuando se nombran calles o lugares míticos de Madrid, ya que no conozco muy bien la ciudad, pero al acabarla me ha quedado esa sensación placentera de cuándo terminas una buena historia.

Iba a ponerle un 3’5, pero han pasado ya unos días desde que acabé la novela y los personajes y ese Madrid de gangsters siguen en mi cabeza. Las 4 estrellas me parecen mejor ahora.